Intercalada entre la membrana impermeabilizante exterior y la cubierta de hormigón armado, una capa continua de espuma de poliuretano aísla toda la estructura de la cubierta de las fluctuaciones extremas de temperatura, evitando la fatiga estructural y los daños a largo plazo. La capa continua de aislamiento mantiene seco el producto eliminando los problemas de condensación.

En las estructuras tradicionales, las fluctuaciones de temperatura causan tensiones térmicas cíclicas dañinas que han demostrado fatigar y destruir los silos de hormigón y acero convencionales con el tiempo. Por el contrario, el aislamiento continuo exterior de espuma de poliuretano en una estructura de cúpula, en combinación con la capa interior de hormigón, proporciona una masa térmica aislada que minimiza las fluctuaciones de temperatura en la estructura. El aislamiento también minimiza la condensación interna y la conducción de vapor de la humedad que se encuentra en algunos productos almacenados. El resultado es una estructura más duradera con eliminación de problemas de humedad internos y externos.