Vida estructural prolongada, más control climático
Con la forma de aire inflada, se aplica aislamiento de espuma de poliuretano en el interior, formando una capa de dos a tres pulgadas de espesor. Esta capa actúa como una barrera térmica continua e ininterrumpida entre el exterior y el interior del domo, un elemento importante para mantener constantes las temperaturas dentro de la estructura, y se agrega hasta que la estructura alcanza los valores R necesarios.
El aislamiento de los domos comerciales es más grueso que el de sus contrapartes de almacenamiento a granel para garantizar la eficiencia energética y menos fluctuaciones de temperatura en el interior. Un mejor aislamiento equivale a ahorros en servicios públicos y condiciones cómodas para las oficinas de los empleados, clientes o visitantes.
Espuma de poliuretano
Se aplica espuma de poliuretano a la forma de aire de PVC con soporte de aire. Luego se colocan refuerzos y concreto contra el aislamiento de espuma. Una vez finalizada la construcción, la espuma actúa como aislante térmico, protegiendo tanto la estructura del domo de hormigón como proporcionando un clima interior más uniforme.
